¿Por qué hemos instalado medidores de concentración de C02 en todas las dependencias de la escuela?
Este instrumento es una herramienta que ayuda a controlar la calidad del aire. La concentración de CO2 nos indica el nivel de contaminación que tiene el aire en un recinto cerrado. El aumento de CO2 es directamente proporcional a la contaminación y por lo tanto aumenta la posible presencia de virus en el ambiente.
La medición de la cantidad de CO2 acumulado, ayuda a ajustar las necesidades de ventilación. Cuando el sensor pasa de verde a ámbar es necesario renovar el aire interior con mayor apertura de ventanas y puertas, incrementando la ventilación cruzada. Este método permite tener un mayor confort térmico, ya que solo se abren las ventanas en función de la necesidad de renovación y también tener la tranquilidad de que hay una correcta ventilación.
Estos sensores son un complemento muy útil a los protocolos de higiene que se aplican en cada momento, según las instrucciones de Sanidad. Contribuyen a tener un entorno más seguro y confortable.
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